En el corazón de la Ribera del Duero burgalesa, Bodegas Durón presenta su última joya: Cueva del Raposo 2020. Un vino de parcela, nacido de la excepcional Finca Valderil, que captura la esencia de la Tinta del País en su máxima expresión.
Un Terroir Único, un Vino Singular
La heterogeneidad de suelos, la altitud de 825 metros y la orientación del viñedo crean un mosaico de microclimas que aportan complejidad y singularidad al vino. La vendimia de 2020, marcada por una primavera suave y un verano fresco, dio como resultado vinos frescos y ligeros, plenos de fruta y detalles del paisaje.
El Arte de la Vinificación
Tras una vendimia selectiva, la fermentación se realizó en depósitos de acero inoxidable, seguida de una crianza de 14 meses en barricas de roble americano y francés. El resultado es un vino de color rojo granate intenso, con aromas de fruta roja madura y notas balsámicas.
Un Festín para los Sentidos
En boca, Cueva del Raposo es sabroso y equilibrado, con taninos redondos y un final aterciopelado. Un vino para los amantes de la originalidad, que armoniza a la perfección con platos tradicionales castellanos como la olla podrida o el bacalao ajoarriero.
Un Legado de Tradición y Pasión
Bodegas Durón, perteneciente al Grupo Solar de Samaniego, nace en la Ribera del Duero con el objetivo de buscar la expresión más pura del Tempranillo. La bodega, ubicada en una loma que domina 100 hectáreas de viñedos propios, es un lugar cargado de historia y tradición vitivinícola.