Emergiendo como centinelas de la Ría de Vigo, las Islas Cíes son un archipiélago de ensueño, un Parque Nacional que cautiva con su belleza agreste y sus playas de arena blanca bañadas por aguas cristalinas. Declarada por The Guardian como una de las playas más hermosas del mundo, la Playa de Rodas, un arco perfecto que une las islas de Monteagudo y Faro, es solo el preludio de un edén natural por descubrir.
Pero las Cíes son mucho más que paisajes de postal. Recorrer sus rutas de senderismo señalizadas, como la que asciende al Faro de Cíes con vistas panorámicas espectaculares o la que serpentea hasta el Alto do Príncipe, revela una flora y fauna únicas, hogar de numerosas aves marinas. Para los amantes del snorkel y el buceo, sus aguas transparentes esconden un rico ecosistema marino. Al caer la tarde, el atardecer desde el Faro de Cíes pinta el cielo de tonos inolvidables, un espectáculo natural que invita a la contemplación.
La gastronomía de las Cíes, aunque sencilla, está profundamente ligada al mar. En los restaurantes de la isla, como el del camping o el Bar Serafín, se puede degustar pescado fresco y marisco de la ría, desde el tradicional pulpo hasta deliciosas raciones de calamares o mejillones. Para una opción más informal, la bocatería ofrece bocadillos variados para disfrutar al aire libre con vistas al Atlántico.
La magia de las Cíes se intensifica con las leyendas que han tejido los marineros a lo largo de los siglos. Se cuenta que estas islas fueron conocidas en la antigüedad como las «Islas de los Dioses». Una de las historias más evocadoras narra la existencia de una doncella encantada en la Isla de San Martiño, cuyo canto melancólico se escucha en las noches de luna llena, buscando a su amado perdido en el mar. También resuenan relatos de tesoros escondidos por piratas en sus cuevas y de navíos fantasma que emergen en noches de tormenta. Estas leyendas, transmitidas de generación en generación, añaden un halo de misterio y fascinación a este paraíso natural gallego. Las Islas Cíes invitan a vivir una experiencia donde la belleza natural se entrelaza con la tradición y la leyenda, creando un recuerdo imborrable en el corazón del viajero.