DÍA DE SANT JORDI: TRADICIÓN Y GASTRONOMÍA EL 23 DE ABRIL

El Día de Sant Jordi, también conocido como el Día del Libro y la Rosa, es una festividad que se celebra en Cataluña y algunas otras regiones de España el 23 de abril de cada año. La tradición se remonta al siglo XV, cuando se empezó a celebrar el día de Sant Jordi en honor al santo patrón de Cataluña. La leyenda cuenta que Sant Jordi salvó a una princesa de un dragón y, como resultado, las rosas nacieron del suelo donde la sangre del dragón había caído. La leyenda de Sant Jordi y el dragón es una de las historias más conocidas de la cultura catalana y se ha transmitido de generación en generación durante siglos. Según la leyenda, un malvado dragón aterrorizaba a los habitantes de Montblanc, una pequeña ciudad catalana. Para aplacar al dragón, los habitantes ofrecían en sacrificio a una persona escogida al azar. Sin embargo, un día la persona escogida fue la hija del rey, y Sant Jordi, un valiente caballero, decidió enfrentarse al dragón para salvarla. Sant Jordi, armado con su espada y su coraje, luchó contra el dragón durante horas, hasta que finalmente logró matarlo. De la sangre del dragón nació un rosal, y Sant Jordi le regaló una de las rosas a la princesa en agradecimiento por su valentía. Desde entonces, la tradición de regalar rosas en el Día de Sant Jordi se ha mantenido viva en Cataluña. Además, la cruz de Sant Jordi, que representa el valor y la heroicidad del caballero, se ha convertido en un símbolo de la identidad catalana y se encuentra presente en numerosos escudos y banderas. En esta festividad, que coincide con el día del libro, la costumbre es regalar un libro y una rosa, una práctica que comenzó en el siglo XX, en 1926, la Cámara del Libro de Barcelona decidió aprovechar la celebración de Sant Jordi para promover la venta de libros, y fue en la década de 1930, cuando se introdujo la tradición de regalar una rosa junto con un libro. En el Día de Sant Jordi, los catalanes honran esta leyenda a través de la tradición de regalar rosas y libros, y mantienen viva su historia y su espíritu heroico. Hoy en día, el Día de Sant Jordi es una fiesta muy importante en Cataluña, donde se organizan multitud de actividades culturales, desfiles y ferias del libro. Las calles del centro y otros barrios se llenan de puestos de libros y rosas, y es común ver a las personas paseando con una rosa en la mano y un libro bajo el brazo. Es una ocasión especial para celebrar la cultura, el amor y la literatura LA GASTRONOMÍA EN SANT JORDI: El Día de Sant Jordi es una de las festividades más importantes en Cataluña, y como tal, cuenta con una serie de tradiciones culinarias que se han mantenido a lo largo de los años. Una de las tradiciones más destacadas es la del `pan con tomate´. Este plato consiste en una rebanada de pan tostado untado con tomate y aceite de oliva, y se suele servir como aperitivo o como acompañamiento a otros platos. Se dice que el origen de esta tradición se remonta a la Edad Media, cuando los campesinos llevaban este tipo de comida para las fiestas al aire libre. Otro plato que es muy popular durante el Día de Sant Jordi es la `coca de Sant Jordi´. Esta es una tarta típica de la festividad, que se elabora con masa de hojaldre y se rellena con crema y frutas. Además, se suele decorar con una cruz de San Jorge hecha con nata montada y fresas. Pero lo que destaca sin lugar a dudas es `El pan de Sant Jordi´ es uno de los productos gastronómicos más típicos de la festividad del Día de Sant Jordi en Cataluña. Este pan se elabora con una masa de harina, agua, sal y levadura, y se le da forma de barra o de hogaza. El pan de Sant Jordi fue creado en 1988 por Eduard Crespo por encargo del Gremio de Panaderos de Barcelona, que quería hacer un pan especial para contribuir a la celebración del día de su patrón. Lo que hace que el pan de Sant Jordi sea único es que se le añade un toque especial: se espolvorea con azúcar y se le coloca un huevo duro encima antes de hornearlo. El resultado es un pan crujiente por fuera y tierno por dentro, con un sabor ligeramente dulce y un aroma delicioso. Se dice que el origen de esta tradición se remonta a la Edad Media, cuando los campesinos llevaban este tipo de pan a las ferias y fiestas al aire libre para venderlo. La costumbre de añadir el huevo duro se debe a que era un alimento que se conservaba bien y que podía durar varios días sin estropearse. Hoy en día, el pan de Sant Jordi es un producto muy popular en las panaderías y pastelerías de Cataluña durante la festividad del Día de Sant Jordi. Además, muchas personas lo elaboran en sus propias casas para compartirlo con amigos y familiares. Además, durante el Día de Sant Jordi también es común que se celebren almuerzos y cenas familiares, en los que se sirven platos típicos de la región. Entre ellos destacan las `habas a la catalana´ o `fesols a la catalana´, un guiso elaborado con judías blancas y diferentes tipos de carne. En definitiva, las tradiciones gastronómicas durante el Día de Sant Jordi son una parte muy importante de la festividad, y contribuyen a crear un ambiente único y especial en Cataluña durante este día tan esperado. RECETA CASERA DE PAN DE SAN JORDI CON THERMOMIX: Desde Vida&Style hemos hablado con de Thermomix para daros la receta perfecta del Pan de Sant Jordi más casero que será irresistible INGREDIENTES: 100 g de queso cheddar en trozos 250 g de leche 15 de levadura prensada fresca 50
4 curiosidades que quizá no conocías del Hotel Rey David, el más emblemático de Israel

Con 91 años de historia, este ostentoso alojamiento del país mediterráneo es un sello de exclusividad en Jerusalén. Con un papel clave en la historia del país y la ciudad, el establecimiento reúne una serie de curiosidades interesantes, aunque no todas ellas son conocidas. Levantarse con vistas a las murallas y las cúpulas de la Ciudad Vieja de Jerusalén es un lujo del cual pueden presumir los clientes del Hotel Rey David de Jerusalén. Este alojamiento, ahora propiedad de la cadena Dan Hotels, es uno de los más significativos no solo del país mediterráneo, también del mundo. El sello The Leading Hotels y sus 5* acreditan sus estándares excelsos de calidad. El alojamiento se sitúa a 15 minutos a pie del centro de Jerusalén y a 12 minutos de la Puerta de Jaffa en Ciudad Vieja. Dispone de 233 habitaciones de gran lujo, entre las cuales se encuentra la suite presidencial, la Royal suite y la Jerusalem suite. Ha tenido un rol clave en la historia judía de la ciudad, en la Guerra de la Independencia y en la reunificación. Esta es la cara más conocida del majestuoso hotel, pero más de 90 años de historia dan pie a otra ‘cara’ repleta de curiosidades menos conocidas: La influencia de llamarse David Apodarse como el más famoso rey de Israel es un hecho que se nota en cada rincón interior del hotel. El interiorista suizo Hoffschmid recibió el encargo de crear, a partir de la decoración, un ambiente que evocara al período de David. Lo consiguió con techos altos en las zonas comunes, una paleta de colores inspirada en los antiguos palacios de Nínive y Babilonia y unos grabados bíblicos en las paredes que, a día de hoy, todavía se conservan. Un hotel ‘reservado’ a las altas esferas 248 primeros ministros, 102 presidentes, 53 reyes y 24 ganadores de los Premios Óscar. Estas son las estadísticas que ostenta el alojamiento israelí en relación a la cantidad de personas ‘VIP’ que ha hospedado. Algunos de los nombres más célebres son: el Príncipe Carlos de Gales, Barack Obama, Tony Blair, Michael Douglas o Madonna. Algunas figuras de la monarquía española también forman parte de esta selecta lista. El Hotel Rey David alojó a Alfonso XIII en 1931, poco tiempo después de su exilio. El establecimiento también ha hospedado en más de una ocasión a Felipe VI, tanto en calidad de príncipe como de rey. Una costumbre británica en el corazón de Jerusalén Cada día, con excepción del Shabbat, el Hotel Rey David organiza la High Tea o la denominada hora del té, todo un símbolo de la cotidianidad inglesa. De las 16 a 18 horas de la tarde, toda persona que haya hecho una reserva puede disfrutar de una variedad de mini sándwiches, bollería, pasteles y tés. Indudablemente, también se incluyen dulces típicos de la ciudad israelí. Este nuevo servicio es una influencia del nuevo director general, el empresario hotelero Tamir Kobrin, nativo de Jerusalén, pero con una amplia experiencia en gestión de hoteles de lujo en varios países del mundo. Ostentador de objetos históricos En un lugar donde el lujo es religión, como es el caso del Hotel Rey David, los elementos costosos o únicos suelen encontrar un lugar. Es el caso de la mesa que hay en el Salón de Lectura del establecimiento, que es la misma en la cual el Primer Ministro Isaac Rabin firmó el tratado de paz israelí-jordano en 1994.
Osborne distribuirá en España la prestigiosa marca de champagnes `Piper-Heidsieck´

Osborne, compañía con casi 250 años de historia y propietaria de marcas como Cinco Jotas, Nordés, Montecillo o Carlos I entre otras, acaba de llegar a un acuerdo de distribución con Piper-Heidsieck, una de las marcas de champagne más prestigiosas y más antiguas del mundo, con más de 243 años de historia y perteneciente al grupo EPI, 3er grupo más importante de lujo francés. A lo largo de su historia, Piper-Heidsieck ha sido el favorito de numerosas personalidades, desde las cortes reales e imperiales a las estrellas del cine, siendo además el champagne con más premios y reconocimientos del siglo XX. La filosofía del maestro bodeguero de la prestigiosa casa de champagnes, Emilien Boutillat, se basa en: Perpetuar la tradición y estilo de Piper-Heidsieck, la confianza en un equipo diverso y de gran capacidad, gran respeto por la vinicultura, practicando una agricultura sostenible, haciendo elaboraciones separadas para vinos de diferentes “terroirs” respetando las características que los hacen únicos y dejando que las uvas desarrollen todo su potencial. El Grupo Osborne será el encargado de la distribución en España e importará la gama de champagnes Piper-Heidsieck, entre ellas, PH Brut Cuvée, PH Rosé Sauvage, PH Essentiel Extra-Brut y Rare champagne»No podríamos haber elegido un mejor socio para el éxito de nuestra compañía. Este es un excelente paso para escribir el próximo capítulo de Piper-Heidsieck en España «, dice Damien Lafaurie. Presidente & CEO de Piper-Heidsieck. Por su parte, Fernando Terry, Consejero Delegado del Grupo Osborne, destaca: “para nosotros es un verdadero honor que Piper-Heidsieck haya confiado la distribución de su legendario champagne a Osborne. Este acuerdo se enmarca dentro del Plan Estratégico 2020-2021 de la compañía, que prevé complementar su portafolio con marcas premium mediante innovaciones, adquisiciones y acuerdos de distribución de marcas de terceros”. Podrá encontrarse tanto en el canal de distribución de hostelería de Osborne como tiendas de productos gourmet, así como grandes superficies del canal de alimentación.
Gran Hotel Miramar en Málaga, ahora 5* Gran Lujo

El establecimiento de Hoteles Santos en Málaga es el primer hotel de Andalucía en reclasificar su categoría de cinco y reconocer y ampliar a “Gran Lujo” tras el nuevo decreto hotelero Referente de primer nivel en calidad y exclusividad. El Gran Hotel Miramar de Málaga se convierte en el primer establecimiento de Andalucía y único de la capital de la Costa del Sol en lucir la máxima categoría, 5* Gran Lujo, tras el nuevo decreto hotelero aprobado en consejo de gobierno el pasado 18 de mayo. Gran Hotel Miramar es un lujo -y nunca mejor dicho- para alojarse bajo el sol del Mediterráneo, en un edificio histórico y a un paso de museos, tiendas, playa y ocio, con los detalles más exclusivos que convierten cada estancia en una experiencia única. Nació con alma de Gran Lujo y ahora, por fin, tras la publicación del nuevo marco normativo de calificación hotelera se ha reconocido la categoría con la que se erigió el proyecto, dándole a Málaga un nuevo día de enhorabuena. Gran Hotel Miramar corrobora esta clasificación evidenciando su oferta de calidad, siendo referente en exclusividad y proponiendo una experiencia única para el turismo de lujo. Además de cumplir los requisitos 5*, es preciso añadir para conseguir la máxima categoría, una serie de servicios e instalaciones como la mayordomía, la asistencia personal, sumiller, música en directo o mantener el establecimiento abierto todo el año. Además, en el caso de Gran Hotel Miramar, dispone de una relación de obras exclusivas en ciertas habitaciones y zonas comunes como impresionantes mosaicos artesanales, lámparas de exclusivo diseño, o decoración y mobiliario original diseñado por empresas de prestigio nacional e internacional. Frente a la playa de La Malagueta, una de las más icónicas de la ciudad, ahora se erige un hotel mágico con nuevo apellido: Gran Hotel Miramar 5* Gran Lujo, un imponente palacio construido en 1926 para acoger lo más selecto de la realeza europea. Obra cumbre del arquitecto Fernando Guerrero Strachan, es el hotel de lujo por excelencia y referente del turismo de la Cadena Hoteles Santos. Dispone de 190 habitaciones de ensueño de siete tipos diferentes: Premier, Deluxe, Deluxe Sea, Suite Deluxe, Suite Deluxe Sea, Crown Suite y Royal Suite. Muchas de ellas cuentan con terraza, ideales para relajarse con el sonido de las olas y disfrutar de inolvidables atardeceres frente al Mediterráneo. El hotel, adherido al sello Leading Hotels of the Word, dispone también de otros espacios destacados, entre ellos su Spa by Sisley, un lugar donde despertar los cinco sentidos, o sus 9.000 metros cuadrados de zonas ajardinadas con árboles centenarios. En el apartado gastronómico, el establecimiento 5* GL tiene variedad de opciones para todos los paladares, propuestas en diferentes ambientes y espacios con terraza con vistas al mar o al paseo marítimo. Destacan el Restaurante Príncipe de Asturias, de cuidada gastronomía al más alto nivel; Arrocería Mediterráneo y el Pool Bar & Restaurante Botánico, éstos últimos idóneos para degustar pescados, carnes y arroces.
El hotel Alhambra Palace, un sueño centenario

Ocho siglos después de que los musulmanes construyeran la Alhambra nacía a sus pies este hotel palaciego, emblema de la hotelería granadina 2,7 millones de personas visitaron la Alhambra de Granada en 2018; poco que ver con los 18.000 turistas que lo hacían en los albores del siglo XX. Sin embargo, un visionario de la época, Julio Quesada-Cañaveral y Piédrola, Duque de San Pedro de Galatino, vio el potencial que iba a tener el Turismo y mandó construir un hotel palaciego que fuera el complemento perfecto al gran emblema patrimonial de la capital nazarí. Un sueño… que se hizo realizad hace 110 años. En 1910 se inauguraba Old Trafford, el mítico estadio del Manchester United; nacían el oceanógrafo francés Jacques Cousteau, la madre Teresa de Calcuta y el poeta granadino Luis Rosales; fallecían Eduardo VII de Inglaterra y el escritor norteamericano Mark Twain (‘Las aventuras de Tom Sawyer’); se proclamaba la república en Portugal; se creaba la Unión Sudafricana (génesis de la actual Sudáfrica); estallaba la Revolución Mexicana… ¡y se inauguraba el Hotel Alhambra Palace! Fue precisamente el día 1 de enero del año que cerraba la primera década del siglo XX cuando el rey Alfonso XIII, bisabuelo de nuestro actual monarca Felipe VI, abría oficialmente este establecimiento hotelero. Habían transcurrido cinco años desde que el Duque de San Pedro de Galatino –aristócrata, político y emprendedor empresario– mandó poner la primera piedra del que sería primer edificio con estructura de hierro de Andalucía. Un auténtico palacio de los sueños que levitaba sobre Granada como majestuosa antesala del gran legado monumental de la dinastía nazarí. El hotel acogía también un casino y un teatro por lo que –al margen de los sueños palaciegos que han disfrutado a lo largo de su centenaria historia los más ilustres personajes de la realeza, la política y el espectáculo– se convirtió en el centro neurálgico, institucional, social y cultural de Granada. Un aura de singularidad emocional y sensorial que, 110 años después, el Alhambra Palace sigue manteniendo para goce y disfrute de quienes se dejen tentar por él. Una experiencia única; inolvidable. Más información del hotel en su web: www.h-alhambrapalace.es
Menorca, naturaleza, bienestar… ¡y seguridad!

Entrados ya en las fases de desescalada, la isla balear es una apuesta segura para quienes deseen disfrutar de una escapada tranquila y natural Menorca vuelve a respirar. Tranquila, sosegada… como a ella le gusta. Un sentimiento con el que cautiva a todo aquel que se deja tentar por este paraíso suspendido en las plácidas aguas del Mediterráneo y que es Reserva de la Biosfera desde hace más de un cuarto de siglo. El lugar ideal que, en tiempos de desasosiego, transmite seguridad; el más preciado valor de todo viajero. Pero a ello, además, une el encanto de una naturaleza y un clima privilegiados, mil y una playas donde disfrutar del nuevo ‘volver a empezar’ y una cocina excelsa que le ha valido el reconocimiento de Región Europea de la Gastronomía 2022. Viajar es sinónimo de ilusión, de recarga emocional de energía vital, de hacer una pausa en la rutina cotidiana para reencontrarse con uno mismo… pero no a cualquier precio. Tras la tempestad –se dice– siempre llega la calma; y tras una pandemia que, por momentos, amenazó con dejarnos sin verano, sin vacaciones, por fin brilla en el horizonte el arco iris de la ilusión. Pero ¿dónde recobrarla? Sin duda, en un lugar que ofrezca bienestar… ¡y seguridad! Un lugar… ¡como Menorca! La isla balear reúne todos los ingredientes que busca el viajero pero, en especial, un entorno saludable que le permita disfrutar de unos días de merecido ocio sin miedos, sin riesgo. Paseando por cualquiera de los veinte tramos de su Camí de Cavalls que circunvala la isla. Disfrutando de relajados baños en mil y una calas para todos los gustos: de fina arena blanca y aguas turquesa, al sur; o salvajes, solitarias y rojizas, al norte. Admirando sus siete faros; altivos, misteriosos, fascinantes. Descifrando los enigmas de una cultura talayótica única en el mundo. Y, como no, amparando ese bienestar en una cocina de proximidad, saludable y con productos de km 0, como sus sabrosos quesos, sus vinos, su pescado y marisco, o esa delicia para el paladar que es la carne de vedella vermella menorquina. Menorca es apuesta segura. Más información: www.menorca.es
Libros y novela negra para adentrarse en Las Palmas de Gran Canaria

La capital grancanaria ofrece diferentes itinerarios a través de este género literario por los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Plaza Santa Ana, el barrio marinero de San Cristóbal, la calle Triana o el barrio de Vegueta Destacan las obras de novela negra de la saga de Eladio Monroy -el investigador sarcástico y duro creado por el autor Alexis Ravelo- y las aventuras literarias de Ricardo Blanco, el detective creado por José Luis Correa Diferentes enclaves donde se han ambientado obras de novela negra en Las Palmas de Gran Canaria – LPA Visit Las Palmas de Gran Canaria es una gran urbe atlántica, cruce de caminos y civilizaciones. Su condición de ciudad portuaria e intercultural con un legado plagado de incontables historias y una buena dosis de ambiente animado, alegre y singular le otorgan un atractivo único como escenario literario a golpe de realidad o ficción. Muchos escritores se han enamorado de esta ciudad durante más de cinco siglos: poetas, narradores, ensayistas, dramaturgos… Una completa y extensa lista que abarca todos los géneros donde la novela ha tenido tradicionalmente un especial protagonismo. Cuna y refugio inspirador de prestigiosos narradores de la literatura universal Las Palmas de Gran Canaria acogió a Agatha Christie (1890 – 1976) cuando la dama del crimen se sumergió en un nuevo caso de Miss Marple, ‘La señorita de compañía’, y al dramaturgo estadounidense Eugene O’Neill (1888- 1953), Premio Nobel de Literatura y cuatro veces premio Pulitzer. Es la capital donde nació Benito Pérez Galdós (1843 – 1920), la ciudad donde comenzó a fraguar en plena adolescencia su talento literario. La urbe de Claudio de la Torre, (1895-1973), Premio Nacional de Literatura, quien entre su amplia obra retrató la epidemia de cólera que azotó la ciudad a mediados del siglo XIX, en su última novela: ‘Verano de Juan el Chino’. Las últimas décadas del S XX y el S.XXI nos han regalado auténticos tesoros literarios ambientados en las calles de la capital grancanaria. Por ello, Las Palmas de Gran Canaria ofrece un viaje literario por una ciudad singular, convertida en escenario de novela negra, con tramas y crímenes, situaciones decadentes y clandestinas, suspense y una buena cuota de humor. Una ciudad que se lee en las novelas de la saga de Eladio Monroy, el marino mercante jubilado creado por Alexis Ravelo y la de Ricardo Blanco, el detective creado por José Luis Correa. Enclaves con mucho encanto se alzan como lugares apasionantes para acoger estas historias, como las antiguas casas de fachada colonial del barrio de Vegueta, la Plaza de Santa Ana, la Alameda de Colón, el vetusto Hotel Madrid, el barrio marinero de San Cristóbal, la Avenida Marítima, la Biblioteca Pública del Estado o el Centro Comercial El Muelle. También monumentos como el de Cairasco de Figueroa o Juan Negrín, que presencian hechos y pruebas de estas tramas de novela negra. 1. Alexis Ravelo (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) Eladio Monroy es el personaje de la saga creada por Alexis Ravelo. No es policía ni detective, sino un pensionista de la marina que complementa su mísero sueldo con encargos bajo cuerda. Tan sarcástico como sentimental, tan culto como maleducado, se enfrenta a cada problema con astucia, perplejidad y grandes dosis de mala baba. Recorre la ciudad enredando y haciendo cosas que nadie hará si no las hace él. Ravelo bucea con Monroy en las contradicciones de la sociedad española que pone de relieve en argumentos autoconclusivos plagados de giros, humor y violencia. Para leer: Tres funerales para Eladio Monroy, 2006; Sólo los muertos, 2008; Los tipos duros no leen poesía, 2011; Morir despacio, 2012; El peor de los tiempos, 2017. Además, muy recomendable es La estrategia de pequinés, otra impagable incursión en el género, que se desarrolla en esta ciudad y en la que Tito el Palmera y Kora buscan desesperadamente sus sueños rotos. (Esta novela ha sido llevada a la gran pantalla, dirigida por Elio Quiroga y protagonizada por Kira Miró y Unax Ugalde, en una adaptación de su novela homónima, rodada en la capital grancanaria.) Más información sobre su obra y blog 2. José Luis Correa (Las Palmas de Gran Canaria, 1962) El universo de las novelas de José Luis Correa está protagonizado por el detective Ricardo Blanco un personaje que sobrevuela la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la calima, la panza de burro, la noche en la Playa de las Canteras. Un detective privado poco convencional, amante del jazz y la buena literatura y el cine, curioso obsesionado por la verdad, estudió, pero no terminó ninguna carrera y odia las injusticias y atropellos. Para leer: Quince días de noviembre (2003), Muerte en abril (2004), Muerte de un violinista (2006), Un rastro de sirena (2010), Nuestra Señora de la Luna (2012), Blue Christmas (2013), El verano que murió Chavela (2014), Mientras seamos jóvenes (2015), El detective nostálgico (2017), La noche en que se odiaron dos colores (2019) y Las dos Amelias (2020). Más información de su obra aquí. Además de Ravelo y Correa, numerosos escritores también han plasmado una buena historia de género negro en el ambiente de Las Palmas de Gran Canaria. Un ejemplo de ello es La sombra del Minotauro (2011) de Antonio Lozano (Tánger 1956 – Las Palmas de Gran Canaria 2019). Una trama guiada por el detective José García Gago y el inspector Márquez a través de los laberintos de la mafia y la doble moral. Más info: http://lpavisit.com/es
#quedateenespaña y redescubre Granada

Herencia árabe, cristiana, judía, gitana… un maravilloso crisol de emociones para vivirlas y sentirlas desde un lugar también muy especial: el Hotel Alhambra Palace “Llora como mujer lo que no suspiste defender como hombre”. La lapidaria sentencia de la madre de Boabdil el Chico ponía fin a casi 8 siglos de ocupación árabe en la Península. Y fue en Granada, su último bastión. Pero 528 años después, sus huellas permanecen vivas, destilando un embujo nazarí que cautiva a quien se deja tentar por ella. Empezando por la Alhambra, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984… y finalista en 2006 en la elección de las 7 nuevas maravillas del mundo moderno. Y justo a sus pies, otro emblema, esta vez de la hotelería: el Alhambra Palace, un 5 estrellas palaciego desde el que… ¡redescubrir Granada! El conjunto monumental de la Alhambra –Alcazaba, Palacios Nazaríes, Partal y Generalife– es el mayor atractivo para el visitante de Granada… pero no el único. La herencia nazarí se deja también sentir en el barrio árabe, el Albaicín, con su empinado laberinto de callejuelas, sus teterías, sus baños… y sus miradores a la propia Alhambra, como el mítico Mirador de San Nicolás, desde el que se divisa también Sierra Nevada y la Vega granadina. Por encima, el Sacromonte respira alma gitana, la cobijada en esas casas-cueva donde resuena el eco del más jondo y genuino flamenco. Los judíos dejaron su sello en el Realejo, que recoge la herencia sefardí y cuyas bellos palacios –de los Girones, Condes de Gabia, Casa-Museo de los Tiros…– envuelven el Campo del Príncipe, donde se alza el Cristo de los Favores, venerado por granadinos y admirado por foráneos. Y descender al centro histórico es admirar un capitulo clave de su historia, la cristiandad, en su Catedral del siglo XVI, la primera renacentista del mundo; la Capilla Real, joya gótica donde guardan reposo eterno los Reyes Católicos, artífices de la Reconquista; el Corral del Carbón, almacén medieval, hospedería y corral de comedias; el Monasterio de San Jerónimo… Y un poco más lejos, a las afueras, una joya barroca, el Monasterio de La Cartuja. ¡Todo es posible en Granada!, rezaba el título de aquella divertida película. Y es posible redescubrir Granada cuando todo pase y podamos volver a viajar, a emocionarnos, a sentir. Y para disfrutar de la ciudad impregnados de pura esencia nazarí, nada mejor que el Hotel Alhambra Palace, un 5 estrellas palaciego que ha acogido a lo largo de su centenaria historia a las más grandes estrellas de Hollywood, miembros de la realeza, la política, la cultura. Dormir en cualquiera de sus 108 habitaciones es empezar a vivir un sueño… y despertar en Granada. Más información del hotel en su web: www.h-alhambrapalace.es
Entre el saxofón y las orillas del río Mosa, una escapada a Dinant desde casa

Esta pequeña ciudad de la región de Valonia – no llega a los 14.000 habitantes– catapultó a la fama por ver nacer a Adolphe Sax, el inventor del saxo. Fotos cedidas por Bélgica Valonia Turismo Con la excepción de tres de sus grandes localidades (Charleroi, Lieja y Namur), que suman más de medio millón de habitantes, Valonia se caracteriza por ser una región ‘salpicada’ por pequeñas ciudades, grandes pueblos o pequeñas villas con encanto. Es el caso de Dinant, un humilde municipio ubicado al sur de Bélgica, a escasos kilómetros de la frontera con Francia. Esta villa que fusiona el aspecto medieval con calles cada vez más urbanitas, es la perfecta sinergia entre varios atractivos turísticos ubicados a pocos metros de distancia uno del otro. Dinant es conocida por albergar el museo de la reconocida marca de cerveza Maison Leffe; por ser el pueblo natal del inventor del saxofón Adolphe Sax; por sus históricos monumentos que han sobrevivido a varios episodios bélicos y por alzarse a la ribera del río Mosa, particularidad que le ha dado el apodo de “Hija del Mosa”. A través de esta audioguía, Valonia pone al alcance de todos los oyentes algunas curiosidades de los principales puntos de interés de Dinant para sumergirse en un viaje auditivo para amenizar las largas horas de este confinamiento: La escultura de Adolphe Sax Dinant es el ejemplo perfecto de cómo rendirle homenaje a un personaje. En su caso, no es otro que el inventor del saxofón Adolphe Sax, nativo de allí, que tiene una avenida a las orillas del Mosa con su nombre. Allí, se encuentra una figura a escala real del músico e inventor. En la misma calle, se encuentra la Casa de Adolphe Sax: el edificio que le vio nacer en 1814 y que a día de hoy, se ha convertido en un Centro de Interpretación de su trayectoria. Aunque de joven se trasladara a París, su figura es un orgullo para todo dinantais y cada cuatro años le rinden homenaje con el concurso internacional Adolphe Sax, donde han participado talentosos músicos que manejan este instrumento. La ciudadela A 408 escalones de altura desde el suelo, la ciudadela cuida de su ciudad, la denominada “Hija del Mosa”. Valonia es un territorio donde el patrimonio histórico y el turismo bélico tienen especial relevancia y Dinant no es ninguna excepción. La ciudadela ha sido escenario de múltiples batallas que han trascendido por el paso de los siglos: desde la Batalla de Dinant en 1466 – por aquel entonces era una fortaleza construida por el mariscal galo Vauban – hasta los combates entre los franceses y alemanes durante la Primera Guerra Mundial. La colegiata Notre Dame de Dinant Esta iglesia gótica es un símbolo de identidad dinantais. Como otros sitios emblemáticos de la ciudad, se alza sobre la orilla del Mosa y a su vez, contrasta con el monte que aguarda, en su cima, la ciudadela. La colegiata ha sido reconstruida en diversas ocasiones, la última vez, hace casi cien años (tras la Primera Guerra Mundial). A pesar de las múltiples restauraciones, des del siglo XVI se ha mantenido el bulboso campanario de la iglesia, que es, con toda certeza, su parte más característica. Casa de la Patafonía Tan solo por ser la cuna de Adolphe Sax, Dinant estaba destinada a estar estrechamente vinculada con la música. Una prueba viva de ello es la Casa de la Patafonía, un espacio para todos los públicos que busca estimular la creatividad musical de sus visitantes, permitiéndoles hacer música con objetos e instrumentos poco conocidos.
Tres caminos de ronda para enamorarse de Roses

Pasear bordeando el Mediterráneo por la serpenteante Costa Brava es uno de los atractivos de la localidad gerundense para disfrutar intensamente de una naturaleza y paisajes únicos De Roses a Cadaqués, pasando por la Almadrava, cala Montjoi y el Parque Natural del Cabo de Creus. 17 kilómetros de bellísimo senderismo –repartidos en tres tramos– por los caminos que antiguamente utilizaban los turnos de guardia que patrullaban por la línea de costa para vigilar el contrabando y el tránsito de embarcaciones. La mejor manera de practicar turismo activo… descubriendo las coquetas calas agazapadas al norte de la Costa Brava. El primero de estos tres ‘Caminos de Ronda’ parte del faro de Roses, a los pies del Castillo de la Trinitat, y lleva hasta una de las mejores zonas playeras rosenses: la Almadrava. Son unos 3 kms de recorrido que transcurren por bellísimos lugares como la playa de Canyelles Petites, el islote de Els Brancs y las puntas de Omella y Ullastrell. En la Almadrava arranca el segundo ‘Camino de Ronda’ hasta cala Montjoi, mundialmente conocida por albergar durante años El Bulli, restaurante que Ferran Adrià llevó a la cima de la gastronomía mundial y que reabrirá convertido en un taller creativo: ‘elBulli 1846’. Este itinerario, de 4 kms, transcurre también por lugares de gran belleza como punta Falconera, cala Lledó, cabo Trencat, cala Murtra, cabo Blanc y cala Rostella. Un tramo de costa plagado de rocas sumergidas a escasos metros de la superficie llamadas baus; un lugar muy atractivo para la práctica del submarinismo. Y desde cala Montjoi parte el tercer ‘Camino de Ronda’, que consta de 10 kms y transcurre por la GR92. La primera parte del trayecto permite admirar algunas de las más espectaculares y salvajes calas de la Costa Brava, como Calitjàs, Pelosa o Jóncols, hasta el impresionante cabo Norfeu. Allí la ruta continúa por el interior del Parque Natural del Cabo de Creus hasta llegar a Cadaqués. Más información en: http://ca.visit.roses.cat/