En el corazón de la prestigiosa Ribera del Duero burgalesa, donde la pasión por la tierra se traduce en vinos excepcionales, Bodegas Durón nos presenta una joya enológica ideal para celebrar el Día de la Madre: Cueva del Raposo 2020. Este vino, nacido de una añada singular y una meticulosa elaboración, captura la esencia más delicada y fresca de la Tinta del País, convirtiéndose en un regalo que habla de cuidado, dedicación y amor.
Cueva del Raposo es mucho más que un vino; es la expresión de una parcela única, Finca Valderil, donde el suelo franco arenoso, la altitud privilegiada y la orientación estratégica se confabulan para dar vida a uvas de calidad excepcional. La vendimia del 2020, marcada por una primavera suave y un verano benévolo, permitió una maduración equilibrada, donde la naturaleza, en un gesto casi maternal, entregó frutos repletos de frescura y matices. La crianza de 14 meses en barricas de roble americano y francés aporta notas golosas que acarician los aromas de fruta roja madura, creando un bouquet intenso y evocador. En boca, Cueva del Raposo se revela como un vino sabroso y equilibrado, con taninos suaves y un frescor que invita a seguir disfrutando. Su final aterciopelado y la persistente presencia de fruta lo convierten en una experiencia sensorial memorable.
Este vino de parcela, con su originalidad y su reflejo fiel dela añada, es un obsequio que apreciarán las madres con paladares curiosos y amantes de la autenticidad. Es un sorbo que cuenta la historia de un terruño cuidado con esmero y una vinificación precisa, un tributo a la dedicación y al amor por los detalles, valores que resuenan con la esencia del Día de la Madre. Para celebrar este día especial, Cueva del Raposo armoniza a la perfección con platos que evocan la tradición y el cariño de la cocina casera: desde guisos reconfortantes hasta pescados sabrosos en salsa. Servido entre 14°C y 16°C, este vino se encuentra en su momento óptimo para ser disfrutado, regalando momentos de placer y conexión en familia. Bodegas Durón, con su arraigada historia en la Ribera del Duero, nos ofrece con Cueva del Raposo un vino que es un verdadero reflejo de la tierra y de una añada excepcional. Un brindis delicado y lleno de frescura, ideal para honrar a esa persona tan especial en su día.
