Un majestuoso oasis en el corazón de la ciudad profundamente conectado con la cultura y herencia locales
Fairmont Tazi Palace abre sus puertas en el corazón de Tánger, Marruecos. Situado en lo alto de las colinas de la ciudad y construido en la década de 1920 como residencia para el consejero del Rey. El palacio ha sido restaurado y ampliado. Esta esperada apertura refleja fielmente el magnetismo de Tánger.
Enclavado en la Riviera marroquí, ocupa una extensión de 1’5 hectáreas y cuenta con 133 habitaciones. Entre ellas, se incluyen una Signature Suite, dos penthauses y una Katara Suite. Tánger da la bienvenida a un concepto único en torno al lujo que celebra la rica historia historia y cultura marroquíes. La conexión con al ciudad es determinante, como dice el director general Fabien Gastinel: »Tánger es una ciudad vibrante y multicultural impregnada de espíritu mediterráneo».
Nueva vida para un palacio imponente
Tánger es un destino que deslumbra con unas hipnóticas vistas, por un lado, de las colinas boscosas, y por otro lado, de la Ciudad Vieja, con las montañas en el horizonte. Diseñado por OBMI & CCCRA Architects respetando su arquitectura y atmósfera originales, el imponente palacio cobra nueva vida y brinda todos los servicios y el máximo confort para una estancia excepcional.
Fairmont Tazi Palace rinde un profundo homenaje a la alta artesanía marroquí a través de técnicos como Tadelakt, Zellige y Mousharabieh. Cada habitació incorpora en absoluta armonía dichos elementos tradicionales junto a delicados tejidos bordados y otras piezas especialmente creadas a medida por artesanos locales.
Es una absoluta joya también en el exterior gracias a exuberantes jardines que combinan de manera magistral el legado de las culturas árabes y andaluza. Destaca el impresionante bosque de eucaliptos centenarios autóctonos que convive con palmeras, olivos, cítricos y granados.
Experiencia gastronómica
El comensal se sumergirá en un suculento y ecléctico viaje a través de ingredientes elegidos con sumo cuidado que determinan una cocina sofisticada y honesta, de sabores y texturas extraordinarios, sin pasar por alto la tradición y belleza de los hipnóticos rituales en cada servicio.
Crudo propone la calidez de la cocina del norte del Mediterráneo en cada plato, desde el desayuno hasta la cena, mientras que Clémentine ofrece ingredientes frescos de temporada y opciones sanas y nutritivas.
Con el atardecer, el ambiente resulta mágico en Siddharta Lounge by Buddha-Bar, donde los huéspedes disfrutan de sugerentes cócteles junto a la piscina mientras escuchan los eclécticos ritmos de los DJs residentes.
Por otro lado, Origin Bar ofrece cócteles innovadores creados por expertos mixólogos, coningredientescultivados en el propiohuertodel hotel.
Pero hay más, porque los clientes pueden disfrutar de la terraza exterior o cruzar la entrada oculta a Innocents, el bar con un genuino estilo de speakeasy, donde una banda sonora hipnotizante de influencia oriental creará un ambiente sensual y glamuroso.
En cuerpo y alma
El fabuloso Spa by Fairmont da la bienvenida a los huéspedes que buscan reconectar mente, cuerpo y alma a través del poder de potentes elementos naturales. Con cerca de 2.500 metros cuadrados dedicados al bienestar, el espacio ha sido cuidadosamente diseñado para conectar con la tradición y sabiduría locales.
Con una visión holística, incluye diez salas de tratamiento y espacios exteriores bañados por la luz natural que conducen a una piscina de vitalidad, un spa privado, un solárium y un hammam.