Cómo cuidar tus bañadores y bikinis: algunos trucos infalibles
Lavar a mano usando agua fría, secar al aire o guardar en bolsas de tela, entre los consejos imprescindibles para mantener (siempre) como
Imágenes IG: Ônne Swimwear y Ocoly
Por eso junto a los expertos de Ocoly y Ônne Swimwear, dos etiquetas de baño españolas, compartimos algunos trucos de experto para cuidar tus bañadores
Truco 1: Lava a mano tus bañadores y bikinis con agua fría
La mejor forma de conservar los bañadores es lavándolos a mano. Recuerda que aunque son prendas todoterreno, las sometemos a cloro, cambios de PH y sal a diario. Lo ideal es que laves los bañadores a mano después de cada uso, con agua dulce y jabón. Si notas que el sol los ha dejado algo más rígidos, puedes echar unas gotas de suavizante al terminar el lavado (de manera excepcional) y después enjuagar con agua fría. Debes evitar a toda costa el agua caliente, de esta forma no dañarás el tejido y te durarán mucho más tiempo.
Truco 2: ¡No lo escurras!
¿Cuántas veces has lavado tu bañador y, al terminar, lo has escurrido, arrugándolo y retorciéndolo, para que suelte todo el exceso de agua? Este gesto tan común es tremendamente corrosivo ¡No lo hagas! Si quieres eliminar el agua antes de tenderlo, lo ideal es que lo dobles entre las manos y aprietes las palmas una contra otra para retirar el agua que sobra. Si no retuerces el tejido, no lo debilitirarás y evitarás que pierda su resistencia.
Truco 3: Sécalo mejor a la sombra
Otra pequeño error que cometemos en verano es el de tender la ropa al sol para que se seque antes. Te recomendamos que dejes secar al aire tu bikini o bañador, preferiblemente a la sombra. Así mantendrás tanto su color como su elasticidad.
Truco 4: Ojo con los plásticos y la humedad
Cuando te das un baño en la piscina o en la playa y después te cambias de ropa sin pasar por casa, ¿qué haces con el bañador mojado? Otro error que solemos cometer es guardarlo en una bolsa de plástico. Lo que ocurre en este caso es que el tejido se recalienta y el plástico acelera el proceso de desgaste. Por tanto, si no puedes lavar y dejar secar tu ropa de baño en cuanto sales de la piscina o del mar, lo ideal es que envuelvas el bañador en la toalla o, en su defecto, en una bolsa de red.
Truco 5: Guárdalo bien
Esto es vital. En primer lugar deberemos darle un lavado (aunque esté limpio). Puedes hacerlo con la lavadora, si quieres, siempre y cuando utilices un programa para ropa delicada. Una vez lo hayas secado al aire, dóblalo con cuidado y guárdalo en una bolsa de tela (su propio packaging). De esta forma lo protegerás de la humedad y el polvo y estará siempre listo para la siguiente temporada de baño.
La realidad es que, si tus bikinis y bañadores son de calidad y los cuidas a conciencia, te acompañarán muchas temporadas.