En los próximos días tenemos unda fecha señalada en el calendario, el 8 de junio (Día Internacional de los Océanos), pero en Lush todos los días son una oportunidad única para minimizar nuestro impacto en nuestro planeta.
Como dice Mark Constantine, nuestro co-fundador: “Se nos acaba el tiempo, necesitamos crear una revolución
cosmética para salvar el planeta.”
Y es que sumando entre todos pequeños gestos cotidianos, podemos tener un gran impacto. ¡Os presentamos algunos
de ellos!
Atrévete a dejarlos
El plástico es un material increíble. Ha permitido que evolucionemos pero se nos ha ido de las manos. Creamos objetos con un material indestructible para que duren apenas unos minutos. Usar y tirar es el gesto que está destruyendo el planeta. Casi tres cuartas partes de la basura marina son productos de un solo uso y esa basura que queda atrapada en las corrientes marinas afecta de manera muy grave a la fauna marina, como las tortugas que ingieren microplásticos o mueren asfixiadas al confundir los plásticos más grandes con medusas, uno de sus alimentos habituales.
1.000 tortugas marinas mueren cada año por la ingesta de plástico
El 8 de junio de 2018 para crear conciencia sobre los plásticos en los océanos Lush abrió su primera tienda Naked en el mundo. Esta tienda, situada en Milán, contiene sólo productos totalmente libres de envases y se ha convertido en un lugar para que los clientes y expertos puedan compartir e intercambiar ideas para un futuro sin plástico. Junto con esta campaña de concienciación, Lush lanzó la bomba de baño Turtle Jelly Bomb como un recordatorio del peligro del plástico en los océanos.
Turtle. Jelly Bomb. 6,05€
Llena de aceite de ciprés, sándalo y pino para ayudarte a mantener los pies en tierra. Cuando lanzas esta bomba de baño a la bañera, emergen trocitos de algas marinas que simulan trozos
de plástico como un recordatorio de la amenaza que se enfrentan cada día.
Pero hay soluciones, por ejemplo, en 1987 Mo Constantine (co-fundadora de Lush) inventó el champú sólido. Ahora, más de treinta años después, es tendencia y un ejemplo de producto sostenible. Esta maravillosa pastilla equivale a 3 botellas de 250ml.
En los últimos 14 años Lush ha vendido 47 millones de champús sólidos que han supuesto que 141 millones de botellas de plástico se dejen de fabricar, el equivalente a 3.400 toneladas de plástico que se le han ahorrado al planeta. ¡Está claro que un simple gesto tiene un gran impacto en el medioambiente!
Nuestro favorito:
New. Champú sólido. 9,95€
Una pastilla sólida con canela, clavo y pipermint para estimular el cuero cabelludo. Los aceites esenciales de hoja de canela, laurel y clavo se fusionan con el pipermint para incrementar el flujo
sanguíneo y estimular los folículos capilares. Y la mejor forma de guardar los champús sólidos es en cajas de corcho…, sí, cómo lo oyes, ¡de corcho!
Corcho al rescate del planeta
Las cajas de Lush, hechas a partir de la corteza del alcornoque, son envases 100% naturales, reutilizables y biodegradables que van más allá de la huella de carbono cero para tener un impacto positivo en el medioambiente. El corcho, que es sostenible y regenerativo, se obtiene extrayendo a mano la corteza del árbol, en un proceso que reduce la concentración de gases invernadero en la atmósfera y ayuda a combatir el calentamiento global. Las cajas de corcho de Lush de 35g almacenan 33 veces su peso en dióxido de carbono, eliminando cerca de 1,2 kg de
CO2 de la atmósfera, tal y como certifica la empresa independiente de origen británico, Carbon Trust, que otorgó a estas redondas maravillas la certificación de huella de carbono cero.
Esta certificación verifica que cada caja de corcho de 35g almacena más de 33 veces su peso en dióxido de carbono, eliminando cerca de 1,2 kg de CO2 de la atmósfera.
Y es que esta lata es el envase que combate el cambio climático y la compañera perfecta para acompañarte en tus viajes y almacenar tus champús sólidos.
Caja de corcho. 8,95€
Estas cajas de corcho, hechas a partir de corteza de alcornoque del sur de Portugal, son 100% naturales y biodegradables. El corcho, de forma natural, elimina la humedad con facilidad, por
eso funciona fenomenal para guardar el champú.
¿Y qué pasa con los microplásticos?
Una sola ducha puede suponer que 100.000 partículas de microplásticos acaben en el océano según explicó la presidenta del Comité de Auditoría ambiental, Mary Creagh. Una vez ahí, esos plásticos diminutos formarán una especie de microplancton que los peces se comerán, pasando de una especie a otra hasta contaminar y llegar a nuestra cadena alimenticia.
La situación es tan grave que muchos países han comenzado a aprobar leyes que prohíben la fabricación y venta de cosméticos elaborados con microplásticos, aunque la Unión Europea no termina de dar el paso.
Las microesferas de los cosméticos sólo suponen un pequeño aporte a la gran cantidad de microplásticos que inundan el océano (alrededor del 0,01% y el 4%). Sin embargo, se trata de “un problema medioambiental que se puede evitar y, además, es la fuente de microplásticos más famosa”, indicó el Comité de Auditoría Ambiental.
Además, la solución es muy sencilla, en realidad, para conseguir una piel radiante no es necesario el uso de microplásticos. La naturaleza proporciona todos los exfoliantes que tu rostro o cuerpo puedan necesitar: los frutos secos, como las almendras y las nueces se pueden moler para conseguir diferentes tamaños; la piedra pómez en polvo es fantástica para trabajar las zonas más secas de la piel; y la dulzura del azúcar granulado lo hace perfecto para pulir los labios.
Los inventores de Lush trabajan duro para descubrir alternativas naturales o biodegradables a las microesferas exfoliantes. Te proponemos algunos de nuestros imprescindibles:
Scrubee. Exfoliante corporal. 11,50€
No subestimes su poder exfoliante; está repleto de cáscaras de coco y almendras molidas para un efecto delicado pero efectivo. Gracias a sus mantecas dejará tu piel suave y nutrida.
Gritti Politti. Exfoliante corporal. 6,50
Ponte manos a la obra con esta combinación exfoliante e hidratante de coco molido y aceite de coco, cargada también de manteca de kokum, un ingrediente que cubre la piel con una fina
película, ayudando a mantenerla flexible y cerrar los poros.
Coalface. Limpiador facial. 9,95€
Ponte manos a la obra con esta combinación exfoliante e hidratante de coco molido y aceite de coco, cargada también de manteca de kokum, un ingrediente que cubre la piel con una fina
película, ayudando a mantenerla flexible y cerrar los poros.
Estos son simplemente un pequeño ejemplo de productos que podemos incorporar a nuestras rutinas habituales de belleza y que tienen un impacto positivo en el medio ambiente porque…
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