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Menorca está para comérsela

Vino, aceite, sobrasada, azafrán… y por supuesto, el queso. La isla cuenta con unos productos que dotan a su gastronomía de un sello propio en inconfundible

De las experiencias más agradables que puede ofrecer Menorca al visitante, un viaje gastronómico es, sin lugar a dudas, una de ellas. Productos artesanales, una elaboración hecha a conciencia respetando la tradición y la apuesta por aportar ese sello ‘made in Menorca’. En 2019 se hizo público que la isla sería declarada Región Gastronómica Europea 2022, como constatación de que Menorca es un destino de referencia para los amantes de la buena cocina.

La oferta gastronómica es un reclamo imprescindible para muchos viajeros a la hora de elegir destino. Al amplio abanico de atractivos que puede ofrecer Menorca, la cocina es un valor fundamental con el que contar.

Como único es su queso de Mahón. Galardonado y reconocido en infinidad de concursos, este producto representa a la perfección a la isla. Su aroma, su sabor, su textura reconocible sólo se puede conseguir en esta isla. Gracias al pasto salado por el viento y el sol del Mediterráneo, las vacas producen una leche inimitable, que junto al respeto por la forma artesanal de elaboración, se consigue un producto que, tomes donde lo tomes, siempre te recordará a Menorca.

El ‘Vi de la Terra Illa de Menorca’ tiene un legado cuanto menos apasionante. Desde tiempos de la Reconquista, pasando por la dominación inglesa del siglo XVIII, hasta las terribles plagas que destrozaron los viñedos en el XIX. No fue hasta finales del siglo XX que se potenció este producto poniéndolo en valor con diversas variedades de tinto y blanco, en las que se aprecia ese toque, ese sabor reconocible.

Hay también, un tesoro que florece en Menorca: su azafrán. Considerado por muchos expertos el mejor del mundo, este ’oro rojo’ florece en noviembre y tras 25 días, se recolectan para extraer sus pistilos y obtener una especia que no sólo da un sabor inconfundible a los platos, sino que también tiene, entre otras, propiedades antioxidantes, antidepresivas, anticancerígenas, antienvejecimiento, protector cardiovascular, digestivo, tonificante del sistema nervioso…

La experiencia de sentarse a la mesa en Menorca para disfrutar de elaboraciones y propuestas con estos productos como base, regalaran un recuerdo imborrable al comensal y una certeza… ¡Menorca está para comérsela!

Sara Coronado

Writer & Blogger