La respuesta es contundente: sí. De hecho, en muchos casos, trabajan en sinergia apoyándose entre sí para optimizar una los efectos del otro

No son combinables cuando responden a versiones inestables o irritativas de estos principios, como el ácido ascórbico y el ácido retinoico, pudiendo ejercer un efecto abrasivo

Aquellos que transmiten sus impresiones del mundo de la belleza encuentran en las redes sociales un gran altavoz para explicar sus creencias sobre determinados principios presentes en las formulaciones cosméticas. Redes como Tik Tok reproducen en el timeline de los seguidores distintas teorías, entre las que se encuentra el claim: «no se debe aplicar vitamina C y vitamina A en el mismo momento de la rutina facial.». Este slogan puede generar miedo ante la utilización de ambos principios, por ejemplo, por la noche. 

Esta teoría defiende que no se deben combinar porque ambos tienen capacidad exfoliante, pudiendo producir una exfoliación excesiva o una abrasión sobre la dermis. ¿Pero es esto así de drástico? Preguntando a varias expertas, discrepan, explicando que: «Puede ser, pero es una teoría demasiado generalista. Es cierto que las formas más inestables de vitamina C, como el ácido ascórbico, combinada con el ácido retinoido, puede producir abrasiones en la piel. Sin embargo, esto no ocurre con los diferentes derivados de estas vitaminas, menos aún cuando están estabilizadas.», comenta Raquel González, directora de educación de Perricone MD.

Los productos cosméticos solo suelen incluir en el nombre un «con vitamina C», sin aclarar de qué tipo se trata salvo que vayamos a leer la pegatina de detrás, en la que aparecen por ley los ingredientes que componen el producto. Es importante saber en ese listado cuáles son las vitaminas C y cuáles son las que entran dentro de este tipo de vitaminas estables, poco irritativas, pero altamente efectivas. ¿Cuáles son las nomenclaturas? Suenan a terminología muy química, pero una vez aprendidas será fácil entender la vitamina C que nos estamos aplicando. «En todos los casos, sus beneficios se centran en tratar la pigmentación y luminosidad de la piel, además de promover que la piel sintetice colágeno y elastina para que tenga un aspecto más relleno y joven.», expresa Elisabeth San Gregorio. Los expertos recomiendan versiones de vitamina C como el TETRAHEXILDECIL ASCORBATO, una fórmula estable y liposoluble de vitamina C, con propiedades antiinflamatorias; FOSFATO DE ASCORBILO DE SODIO, otro derivado estable de la vitamina C. Protege, promueve la regeneración y mejora la apariencia de la piel. Se comporta enzimáticamente en la piel para liberar vitamina C, desarrollando el poder antioxidante que protege las células contra el daño causado por los radicales libres; y ÁCIDO ASCÓRBICO ETILADO, una forma mucho más potente que las dos anteriores. Increíblemente estable, proporciona una excepcional protección antioxidante contra los radicales libres, mientras estimula la producción de colágeno para un cutis juvenil. Los mismos beneficios, pero de una forma visiblemente más rápida.