No se suele hablar de él, pero sí, el cloro también supone un riesgo para nuestra piel. Expertos en belleza te explican las consecuencias que este puede tener y cómo evitarlas

Con las altas temperaturas que se están registrando y la ola de calor, la piscina nos parece la opción más fácil para refrescarnos pero, ¡cuidado! No solo nuestro pelo se resiente, sino que nuestra piel del rostro y el cuerpo también sufren daños. ¿Por qué sucede y cómo remediarlo? Los expertos han hablado y te lo contamos aquí, en Vida & Style.

• ¿Por qué daña el cloro la piel y cuáles son sus efectos en ella?

Ana Sacristán Palos, directora de formación Vagheggi España explica por qué el cloro puede afectar a la piel: “principalmente se debe a la deshidratación que causa este elemento químico. El cloro elimina la humedad natural de la piel, dañando su barrera protectora y dejándola por tanto más susceptible ante las amenazas externas como la radiación UV o la contaminación”.

En la misma línea, la facialista y cosmétologa Esther Moreno, de EM Studio, añade que “al tratarse de un elemento químico irritante que contiene hipoclorito de sodio, el contacto con el cloro de forma asidua puede desembocar en que la piel padezca reacciones químicas como irritación o picor, ambos síntomas de deshidratación severa”.

• ¿Cómo podemos evitar o combatir las consecuencias del cloro en el rostro?

La piel del rostro es más delicada que la del resto del cuerpo, por ello, debemos tratarla a nivel tópico con tratamientos específicos que la protejan y ayuden a contrarrestar los efectos del cloro. Desde Vagheggi, Ana Sacristán indica que lo ideal es “aplicarnos protección solar que, además, nos ayude a compensar la pérdida de hidratación provocada por el sol y el cloro. Una vez llegamos a casa, lo ideal será también utilizar cosméticos con activos calmantes que ayuden a reforzar la barrera cutánea”.

Para ello, el After Sun específico facial antiarrugas de Vagheggi (30,50€) de venta exclusiva en centros de estética, tiene una fórmula altamente hidratante y nutritiva, perfecta para usar después de un día soleado en la piscina o la playa.

Asimismo, dentro del rostro, existen otras zonas que tienen una piel todavía más delicada y que necesitan un cuidado mucho más especial que el resto. Hablamos así del contorno de ojos y los labios.

Para el cuidado e hidratación de la mirada, la firma natural Naccura, cuenta con el Contorno de ojos Eyes – Up (45€ en naccura.com). Este revolucionario cosmético ofrece importantes propiedades hidratantes y humectantes gracias al ingrediente abysoft, un activo multifunción rico en ácidos grasos esenciales como el omega 3, 6 y 9.

Los labios son otros de los grandes afectados del verano. Para nutrirlos una vez regresamos de una jornada de sol, el Lip Balm de Vagheggi (23€) es ideal.  Con una textura fundente y una acción nutritiva, este cosmético rico en ácido hialurónico y aceites vegetales emolientes

• No olvides nutrir la piel del cuerpo:

El rostro no es la única zona que sufre las consecuencias del cloro y es que el resto del cuerpo también está expuesto a este elemento químico.

Para calmar y contrarrestar los efectos negativos del cloro, la tiendo online de cosméticos de autor mumona.com propone Nourishing Body Cream de Medik8 (38€ en mumona.com).

Además de hidratar la piel a base de cosméticos nutritivos, una de las mejores formas de evitar los efectos negativos del cloro a largo plazo, es recurrir a suplementos que nos ayuden, además, a combatir otros efectos sobre la piel, como puede ser envejecimiento prematuro. En este sentido, los nutricosméticos como la  fórmula H6, son un complemento de gran ayuda. “Se ha creado a base de un alto contenido en selenito sódico a través del alga chlorella o plantas como equinácea que ayudan a la reparación del ADN y protegen las células del daño oxidativo” explica Gema Cabañero, directora de I+D+I de la firma nutricosmética avanzada 180 The Concept.  Además de ello, su fórmula mejora el bronceado y refuerza la barrera protectora de la piel gracias a su rico contenido en vitaminas del Grupo B, Alga Espirulina o el Ginseng, lo que favorece también la protección solar.