El destino de referencia en la Costa Brava (sobre todo en verano), la localidad rosense atesora un sinfín de atractivos patrimoniales, naturales y gastronómicos que justifican una escapada en cualquier época del año
Más allá de la época estival, Roses es un destino de lo más completo para visitarlo en cualquier época del año. Su Ciudadela, su Castillo, sus huellas arqueológicas, sus tres Parques Naturales o sus fascinantes Caminos de Ronda por los que hacer senderismo bordeando la Costa. Es una delicia para el viajero. Al igual que lo es su cocina: con productos de proximidad en la que reina el ‘Suquet de Peix’.
A pie o en bicicleta; por tierra, mar y aire, Roses da la bienvenida a 2023 con estos diez tentadores motivos para visitarla ¡y enamorarse de ella!
1.La bahía de Roses: una de las mejores del mundo
Este año se ha celebrado el 10º aniversario de su integración en la selecta Asociación de Bahías Más Bellas del mundo, apenas unas cuarenta. Tiene 60 kms de playas y calas en los cuatro municipios que acoge: L’Escala-Empùries, Sant Pere Pescador, Castelló d’Empúries/Empuriabrava y Roses. Y en primavera y otoño es el mejor escenario natural para su campaña experiencial ‘Siente la bahía’, con propuestas de turismo activo, salud y bienestar.
2. Majestuosa bienvenida desde su Ciudadela
Data del siglo XVI, cuando fue construida para proteger a la localidad de los ataques por mar. Pero no solo es bella por fuera; por dentro es un museo al aire libre que alberga 25 siglos de historia, con huellas arqueológicas de grandes civilizaciones como la griega y la romana, o medievales. Además, cobra vida al acoger eventos como el Festival ‘Sons del Món’ o ‘Noches de Circo’.
3. El Castillo de la Trinidad y sus vistas panorámicas
Ubicado a la salida norte de la villa, a 60 metros sobre el nivel del mar, este fortín de artillería del siglo XVI, en forma de estrella de cinco puntas, ofrece desde sus tres terrazas para baterías las mejores panorámicas de la bahía. Y en su interior, una llamativa recreación histórica en 3D.
4. Ruta Megalítica y Castrum visogótico, viaje al pasado
Roses atesora un notable patrimonio arqueológico integrado en su paisaje, con diversas rutas senderistas salpicadas de dólmenes, menhires, cistas y necrópolis; entre ellos, el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Y sobre la cima del Puig Rom (230 m), que protege Roses, los restos de un poblado fortificado visigótico del siglo VII d.C.
5. Dos puertos: uno pesquero y otro deportivo
Roses atesora un notable patrimonio arqueológico integrado en su paisaje, con diversas rutas senderistas salpicadas de dólmenes, menhires, cistas y necrópolis; entre ellos, el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Y sobre la cima del Puig Rom (230 m), que protege Roses, los restos de un poblado fortificado visigótico del siglo VII d.C.
6. Calas y playas para todos los gustos
A lo largo de su costa, Roses despliega un variopinto abanico de arenales, desde amplios y urbanos –El Rastrell, La Nova, La Punta– ideales para familias con niños por su escasa profundidad… a solitarias y recónditas calas aprovechando los recovecos de la Costa Brava, como Murtra, Rostella, La Pelosa, Jóncols… o la mítica cala Montjoi, que fue hogar de El Bulli de Ferran Adrià… y que tiene previsto reabrir en verano de 2023 como el Bulli1846.
7. Tres Caminos de Ronda: senderismo junto al mar
Antiguamente eran utilizados por los turnos de guardia que patrullaban la costa vigilando el contrabando y tránsito de embarcaciones. Hoy día son la mejor manera de admirar los más bellos y recónditos rincones de la Costa Brava, divididos en tres tramos: Del faro de Roses a la Almadrava (4,5 km), de la Almadrava a Cala Montjoi (4,5 km) y de Cala Montjoi a Cadaqués (10 km, por el GR92).
8. Arropada por tres parques naturales
Antiguamente eran utilizados por los turnos de guardia que patrullaban la costa vigilando el contrabando y tránsito de embarcaciones. Hoy día son la mejor manera de admirar los más bellos y recónditos rincones de la Costa Brava, divididos en tres tramos: Del faro de Roses a la Almadrava (4,5 km), de la Almadrava a Cala Montjoi (4,5 km) y de Cala Montjoi a Cadaqués (10 km, por el GR92).
9. Destino turístico familiar
Roses atesora desde 2010 la marca ‘Playa en Familia’, como certificado de ‘Destino Turístico Familiar’ promovido por la Agencia Catalana de Turismo. Y lo pone de manifiesto con multitud de propuestas para padres e hijos todo el año, como visitas teatralizadas al Castillo de la Trinitat o la Ruta Megalítica, el ‘Roses Tour Familiar’, talleres y juegos en la Ciudadela, que también ofrece el espectáculo veraniego ‘Noches de Circo’, y espectáculos familiares en verano.
10. Gastronomía de proximidad… donde reina el ‘Suquet de Peix’
Tener mar, montaña y huerta permite a Roses ofrecer una sabrosa y variada gastronomía, cuyo plato estrella es el ‘Suquet de Peix’, un antiguo guiso de pescadores. Todo ello, maridado con los excelentes vinos de la D.O.Empordà, en la que está integrada. Además, a lo largo del año Roses tienta al viajero gourmet con diversas citas culinarias como la Ruta de Tapas y Vino DO Empordà (marzo-abril), la Muestra del Vino DO Empordà (abril), la Feria de la Rosa (mayo-junio), Feria de la Cerveza Artesana (octubre) o las Jornadas del Suquet de Peix (octubre), entre otras.
Más información en: http://ca.visit.roses.cat/