El Valle del Jerte se viste de blanco cada primavera, regalando un espectáculo único que enamora a quien lo visita. Millones de cerezos en flor transforman el paisaje en un mar de nubes blancas, creando un ambiente mágico y romántico perfecto para una escapada en pareja.

Un Espectáculo Efímero

La floración del cerezo es un fenómeno efímero que dura apenas diez días, generalmente entre mediados de marzo y principios de abril. Durante este tiempo, el valle se convierte en un escenario de cuento, donde el aroma dulce de las flores se mezcla con el aire puro de la montaña.

Pueblos con Encanto

Para disfrutar de este espectáculo natural, te recomendamos alojarte en alguno de los pueblos con encanto que salpican el valle. Jerte, Cabezuela del Valle o Navaconcejo son buenas opciones, ya que ofrecen una amplia variedad de alojamientos rurales y restaurantes donde degustar la gastronomía local.

Gastronomía para Enamorar

La gastronomía del Valle del Jerte es otro de sus grandes atractivos. No puedes irte sin probar las cerezas, por supuesto, pero también te recomendamos degustar otros platos típicos como el cordero a la caldereta, las migas extremeñas o la trucha a la jerteña.

Rutas para Disfrutar en Pareja

Para disfrutar de la floración en todo su esplendor, te recomendamos realizar alguna de las rutas de senderismo que recorren el valle. La Ruta de los Miradores, la Ruta de Carlos V o la Ruta de las Cascadas son algunas de las más populares.

Un Recuerdo Inolvidable

El Valle del Jerte en flor es un destino perfecto para una escapada romántica. La belleza del paisaje, la tranquilidad del entorno y la deliciosa gastronomía local crean una atmósfera mágica que te dejará recuerdos imborrables.