En el corazón de Madrid, un oasis de fantasía aguarda para celebrar a mamá de una manera inolvidable: Papúa Colón. Este espacio singular, más que un restaurante, es una auténtica jungla urbana donde la gastronomía y la imaginación se entrelazan para crear una experiencia sensorial única.

Desde el momento en que se cruza su puerta, la exuberante vegetación y los detalles coloniales transportan a un universo lejano y fascinante. Una imponente jirafa, como anfitriona silenciosa, observa el despliegue de colores y texturas que envuelven el ambiente. Papúa Colón se ha consolidado como un referente gastronómico en la capital, y no es para menos. Su propuesta culinaria es un inteligente maridaje entre la tradición de la cocina española y audaces sabores internacionales, siempre con la calidad de la materia prima como estandarte. Para comenzar el festín, el ssäm coreano invita a comer con las manos, descubriendo una explosión de sabores que culmina con un inesperado toque de parmesano. A partir de ahí, la experiencia se eleva con imprescindibles como el huevo frito con caviar sobre patata frita en salsa de carabinero, un bocado de puro lujo.

Los paladares más exigentes se deleitarán con el carpaccio de picanha de vaca rubia gallega, madurada durante 40 días y acompañada de un queso comté de 24 meses, una combinación sublime. A medida que la noche avanza, la música en directo envuelve el espacio, transformando la atmósfera en una cena con espectáculo donde cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado para una velada inolvidable.

Celebrar el Día de la Madre en Papúa Colón es regalarle a mamá un viaje exótico sin salir de Madrid, una experiencia sofisticada y original que estimulará sus sentidos y creará recuerdos imborrables. Es un homenaje a su singularidad, en un entorno donde la fantasía y el buen gusto se dan la mano. Sorprende a mamá con una celebración diferente, donde la jungla urbana de Papúa Colón la espera con sabores exquisitos y un ambiente mágico. Un regalo para el paladar y para el alma.